La Ozonoterapia consiste en la aplicación de una mezcla de gases en proporciones diversas (lo que implica una dosis específica en cada caso) de Oxigeno (O2) y Ozono (O3).
Dicha aplicación puede realizarse a través de vías habituales de administración de medicamentos, tanto sistémicas como locales:
Cualquiera sea la vía de acceso, cuando el ozono se introduce en el organismo se disuelve rápidamente en el agua del plasma y de los fluidos biológicos y reacciona inmediatamente con diferentes biomoléculas
En efecto y tal como afirma la Dra. Menéndez Cepero “El mecanismo general de acción de la ozonoterapia sistémica, es a través de un pequeño y controlado (por las defensas antioxidantes del organismo) estrés oxidativo, el cual se convierte en un pulso biológico para la célula. La repetición sistémica de este pulso, guía al organismo a una variedad de respuestas terapéuticas”.
Entre tales “respuestas terapéuticas liberadas por el ozono como inductor” se encuentran:
(Consultar el artículo del Dr. SHALLENBERGER “LOS 13 PRINCIPALES EFECTOS DEL OZONO”, en el apartado correspondiente de esta web).