Medicamentos Homotoxicológicos: son medicamentos de origen mineral, vegetal o animal cuya característica principal es la de estar preparados de forma tal que su dilución y dinamización logra la liberación de la cualidad curativa de la sustancia empleada independiente de la necesidad de utilizar dosis altas, muy por el contrario, ejercen su acción a nivel molecular, la enfermedad no es tratada a través de sustancias químicas que ejerzan un efecto contrario al síntoma ni a dosis elevadas para mitigarlo, ya que su cualidad terapéutica radica en la estimulación del sistema inmune y de la reactividad general, pues incluye, además de las sustancias mencionadas de efecto específico, combinaciones que aportan materiales celulares moleculares tales como catalizadores, enzimas, quinonas, etc.
Podría decirse que toda la “Medicina Homotoxicológica ” o “Medicina Antihomotóxica”, inspirada en los descubrimientos del Dr. H. Reckeweg en la década del 50, se basa en la premisa de que toda enfermedad tiene su origen en una carga tóxica no eliminada eficientemente por el organismo, por lo cual, el arsenal diagnóstico terapéutico de la Medicina Biológica, conciente y segura de este hecho, va dirigido a determinar las fuentes endógenas y exógenas de factores homotoxicológicos (tóxicos para la especie humana) y fortalecer al organismo en sus funciones a fin de optimizar sus cualidades, favoreciendo sus defensas naturales, siendo por ello “probiótica”.
Nutrientes y Reguladores Básicos o Medicina Ortomolecular: se refiere a sustancias esenciales o importantes para la estructura y función de nuestros órganos y sistemas, tales como vitaminas, minerales, aminoácidos, ácidos grasos esenciales, transportadores de oxígeno, alquilgliceroles, enzimas, etc. con efecto antioxidante y regulador de la fisiología.
Medicamentos de Base Celular: se trata de Lisados y Ultrafiltrados, cuyo resultado es la combinación de peptonas de alto valor biológico y organoespecificidad, es decir, gran afinidad por el órgano al cual van destinados apoyando tanto la estructura como la función de los mismos.
Terapias derivativas y desintoxicantes: reúne una larga lista de métodos destinados a liberar los factores homotoxicológicos (sustancias tóxicas para los seres humanos, provenientes del ambiente, la alimentación, las drogas, etc,) tales como el ayuno terapéutico, dietas alcalinizantes, hidroterapia, masoterapia, drenaje linfático, entre otras, sin olvidar que deben también procurarse métodos de liberación de “psicotoxinas”, tan ligadas también al stress y las respuestas metabólicas alteradas por vía de neurotransmisores liberados en total desarmonía en respuesta a dichas “psicotoxinas”, siendo fuente de tantas condiciones patológicas así como de la perpetuación de enfermedades crónicas y autoinmunes.
Bioresonancia: basada en fundamentos de física cuántica, está destinada a la armonización de fases de frecuencia celular, siendo un complemento de gran utilidad en todo estado de desequilibrio, stress fisiológico o enfermedad.
Terapia Neural: se trata de una técnica de gran utilidad, muy difundida ya en Europa, Rusia y América, consistente en la aplicación inyectable de sustancias repolarizantes para la re-estabilización eléctrica celular y regional, actuando por vía metamérica (vía sistema nervioso) a distancia sobre órganos específicos a través del estímulo producido a nivel de piel, tejido celular subcutáneo (grasa) y músculos.
Homeomesoterapia: se trata de la administración de medicamentos sobre puntos de acupuntura, lo cual genera una acción potenciada y un logro más rápido de los resultados que podrían esperarse de cada uno aisladamente.
Ozonoterapia: consiste en la aplicación de ozono, a diferentes dosis y a través de distintas vías de administración, como coadyuvante en el tratamiento del dolor, la inflamación, alteraciones vasculares, desvitalización, infecciones, alteraciones articulares y discopatías, como así también en numerosas aplicaciones estéticas. Esta moderna terapia de amplia utilización al igual que las mencionadas anteriormente, no posee efectos adversos ni contraindicaciones, siendo también por ello valiosísima en el arsenal terapéutico de las terapias biológicas.
Apiterapia: consiste en la aplicación inyectable de Apitoxina o extracto de veneno de abejas, el cual posee acción antiinflamatoria, analgésica e inmunoestimulante entre otras, siendo por ello especialmente aconsejable en patologías reumáticas en general.
Sueroterapia: consiste en la administración endovenosa de sustancias combinadas destinadas a: revitalización, quelación (neutralización de toxinas y metales pesados así como remoción de placas que generan obstrucción arterial), efecto antioxidante (por el uso de vitaminas y minerales) y revitalización oefecto Anti Agin.